Tercera jornada de la Barclays Premier League, y tras las tres primeras jornadas todo sigue igual. El Chelsea pasea como por su casa por cada partido que juega, marcando 18 goles en 4 partidos de liga. El Manchester United, dependiendo de algunas viejas leyendas y demasiado preocupado por un Rooney más "rosa" que Red.
Pero esta entrada va por el Arsenal y más por su manáger, el francés Arsène Wenger. El equipo londinense, lleva tres triunfos y un empate (éste último con bastante suerte, todo hay que decirlo) en los cuatro partidos que llevan jugados.
Cada año, el francés se desprende de algunos jugadores que son pieza clave en su esquema. El año pasado vendió a los africanos Kolo Touré y Adebayor, dos de los cuales eran titulares indiscutibles en su equipo. Aún así, parece que en sus ventas siempre acierta. Da la sensación que cuando abandonan la disciplina de Arséne, no dan el mismo nivel que han dado con él, los ejemplos son muchos: Thierry Henry, Patrick Vieira, Mathieu Flamini, Marc Overmars, y un largo etc.
Ante estas ventas, rebusca en el mercado con compras pero éstas suelen ser mínimas, jóvenes, y desconocidas para el espectador medio. El año pasado vino únicamente un jugador de renombre en Europa, el belga Vermaelen. Este año ha fichado a Chamakh del Girondins y al central Koscielny del Lorient.
Sin embargo, la mayoría de los componentes de la plantilla son jóvenes ya que sólo el español Manuel Almunia supera la treintena. El resto están entre los 18 y los 27 años, teniendo como estrella a su capitán, campeón del mundo Cesc Fábregas con 23 años. Entre los nuevos talentos, tenemos a Jack Wilshere debutando con 16 años en el equipo londinense, o Aaron Ramsey de origen galés considerado el sucesor natural de Cesc ante su rumoreada vuelta a Can Barça.
Hago esta entrada, para que algunos entrenadores y equipos del mundo tengan en cuenta los jóvenes talentos que tienen en la cantera o que se pueden fichar sin que cuesten 90 millones de € cuando son estrellas. Son proyectos a largo plazo, está claro, pero merece la pena ver el juego del Arsenal, con el sello inconfundible de Wenger.
Un saludo.
Pero esta entrada va por el Arsenal y más por su manáger, el francés Arsène Wenger. El equipo londinense, lleva tres triunfos y un empate (éste último con bastante suerte, todo hay que decirlo) en los cuatro partidos que llevan jugados.
Cada año, el francés se desprende de algunos jugadores que son pieza clave en su esquema. El año pasado vendió a los africanos Kolo Touré y Adebayor, dos de los cuales eran titulares indiscutibles en su equipo. Aún así, parece que en sus ventas siempre acierta. Da la sensación que cuando abandonan la disciplina de Arséne, no dan el mismo nivel que han dado con él, los ejemplos son muchos: Thierry Henry, Patrick Vieira, Mathieu Flamini, Marc Overmars, y un largo etc.
Ante estas ventas, rebusca en el mercado con compras pero éstas suelen ser mínimas, jóvenes, y desconocidas para el espectador medio. El año pasado vino únicamente un jugador de renombre en Europa, el belga Vermaelen. Este año ha fichado a Chamakh del Girondins y al central Koscielny del Lorient.
Sin embargo, la mayoría de los componentes de la plantilla son jóvenes ya que sólo el español Manuel Almunia supera la treintena. El resto están entre los 18 y los 27 años, teniendo como estrella a su capitán, campeón del mundo Cesc Fábregas con 23 años. Entre los nuevos talentos, tenemos a Jack Wilshere debutando con 16 años en el equipo londinense, o Aaron Ramsey de origen galés considerado el sucesor natural de Cesc ante su rumoreada vuelta a Can Barça.
Hago esta entrada, para que algunos entrenadores y equipos del mundo tengan en cuenta los jóvenes talentos que tienen en la cantera o que se pueden fichar sin que cuesten 90 millones de € cuando son estrellas. Son proyectos a largo plazo, está claro, pero merece la pena ver el juego del Arsenal, con el sello inconfundible de Wenger.
Un saludo.
Buena primera entrada y ánimo para sacar el blog adelante :)
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